TODO CONCLUYE AL FIN: Tras 23 años, llega su fin Montevideo Comics, la primera convención uruguaya dedicada a los comics, juegos, cosplay, ciencia ficción, fantasía, y afines. (Foto: primera edicion del evento, Pachamama, 2002.)
Así lo anunció en LinkedIn Matías Castro, uno de sus organizadores, quien junto a su socio Marcelo Castro decidió hace meses el fin de la convención, aunque solo lo hicieron público ayer.
Castro fue uno de los fundadores del evento, junto a Carlos Boquete, Andrea Cartategui, Diego Medina, y Martín Pérez, acompañados por un gran equipo de colaboradores. Boquete y Castro fueron los directores durante las primeras dos ediciones del evento, y luego de que Boquete y Cartategui emigraran a México, Marcelo Sánchez se convirtió en el otro gerente.
A lo largo de la dos décadas y poco de la convención, hubo dos ediciones en el extinto boliche Pachamama, una en la Estación Central de AFE, siete en el Cine Teatro Plaza, otras siete en el Auditorio Adela Reta del SODRE, y las dos más recientes en el Antel Arena.
Montevideo Comics se celebró entre 2002 y 2019 (salvo en 2007), y tras las restricciones por pandemia, volvió a realizarse en 2022, 2023, y 2024. La concurrencia en 2002 fue de unas 600 personas, llegando a más de 11000 en 2023.
Con aciertos y errores, no solo fue el primer evento de su tipo en nuestro país, el más importante, y el más concurrido, sino que también fue el que más espacio y atención le brindó a la historieta. Desde concursos que terminaron en libros publicados, restauraciones de obras clásicas del comic uruguayo en libros que se entregaron gratuitamente a los concurrentes, hasta charlas, talleres, espacios para presentación y venta de nuevos comics nacionales; y presencia de un grán número de invitados internacionales de gran prestigio.
Afortunadamente, hoy abundan los eventos similares, de diversas características y tamaño, con distintos focos, y por todo el país. Apuntan a diferentes públicos, más allá de ciertas coincidencias, pero el referente de todos los organizadores es y será, para bien o para mal, el primero de todos. Se trata, sin hipérbole, del fin de una era.